miércoles, 9 de octubre de 2013

Pienso, luego existo.

¡Hola a todos! Esta semana me ha tocado ser la pensadora, por lo que voy a reflexionar sobre el trabajo realizado sobre las Pedagogías Emergentes.
Las nuevas tecnologías han llegado a las aulas en forma de pantallas digitales, ordenadores, Power Point, etc. El uso de estas tecnologías facilita al docente su explicación y al alumno le resulta más dinámica y entretenida. Pero… ¿hasta qué punto es bueno?, ¿somos capaces de asimilar tanta tecnología?, ¿nuevo es sinónimo de mejor? Las tecnologías emergentes son un arma de doble filo, cuyo manejo puede traer ventajas e inconvenientes, y el ámbito educativo no es una excepción a esto. Los profesores tienen que enseñar a sus alumnos a hacer un uso responsable de las nuevas tecnologías para así, obtener el máximo provecho de éstas y, si no lo hacen, no importa el avance tecnológico porque no estarán avanzando en la educación de sus alumnos.
 Al principio, cuando empezamos a investigar sobre las pedagogías emergentes, nos damos cuenta de que, por hacer uso de éstas, no quiere decir que los alumnos aprendan más, sino que el docente debe asegurarse, apoyándose en las nuevas tecnologías, que sus alumnos adquieran los conocimientos que éste quiere transmitir. Además, muchos profesores utilizan las nuevas tecnologías como si no lo fueran, esto es, que utilizan las TIC, como por ejemplo, la pizarra electrónica como si fuera una pizarra analógica, sin sacarle el máximo partido. Por lo que los profesores que usan las nuevas tecnologías de esta forma, están fracasando en el ámbito de la enseñanza en este sentido.
Un error en el que se está cayendo en los últimos tiempos es que relacionamos lo nuevo con lo más adecuado. Es infantil pensar que por tener las últimas tecnologías los problemas de la pedagogía están resueltos. Los problemas de la pedagogía están centrados en las personas y las tecnologías no pueden ser más que la herramienta para su solución, nunca la base en la que nos apoyemos para dar solución a estos conflictos. La base serán siempre las personas y su forma de entender la educación.
Las pedagogías emergentes deben usarse atendiendo a las necesidades de cada grupo de personas, atendiendo a sus características personales y a sus peculiaridades. Por lo tanto, se debe tener en cuenta el contexto social-económico de los alumnos con los que se está trabajando, ya que no sirven de nada las pedagogías basadas en el uso de las tecnologías emergentes si el contexto no es el adecuado para su utilización. Por ejemplo, en un colegio donde la gran mayoría de sus alumnos y sus familias tienen dificultades económicas, el centro no puede exigir a dichas personas la utilización de determinadas tecnologías, como puede ser la sustitución de los libros de texto por "tablets", ya que no se lo podrían permitir.
Este tema de las Pedagogías Emergentes nos puede servir en un futuro como pedagogos para poder utilizar las nuevas tecnologías en suplir las dificultades que puedan tener los alumnos alejándonos de los métodos obsoletos que muchos profesores se niegan a cambiar.
Lo que no nos servirá como pedagogos será menospreciar el uso de las nuevas tecnologías y no darles cabida en nuestra metodología y en nuestro día a día, pero también será un error igual de importante dar a las tecnologías el papel de un "oráculo" permanente que solucionará todas nuestras dudas.
A modo de experiencia personal, para los que piensan que el uso de las nuevas tecnologías no puede ser una buena herramienta pedagógica, tenemos un claro ejemplo de lo contrario: nuestra estrella está de voluntaria en un colegio de niños autistas, algunos de ellos no pueden hablar, por lo que, para comunicarse, utilizan a través de las "tablets" un programa mediante el cual, se expresan a través de dibujos, por ejemplo, si quieren agua seleccionan el dibujo que corresponde al agua. Con ello queremos decir que las nuevas tecnologías, si se usan adecuadamente, pueden llegar a ayudar desde las causas más sencillas, hasta las más complejas.
Para concluir con la reflexión, voy a comentar el trabajo del grupo: Quería destacar la colaboración de todos los componentes, puesto que si alguno de nosotros tenía dificultad en realizar alguna tarea, los demás han estado dispuestos a ayudar aunque esto suponga trabajo añadido para ellos. La parte que más nos ha costado trabajar es la de entender en profundidad el tema tratado, además de sacar nuestras propias conclusiones y relacionarlo con conocimientos previos.

Y para terminar, un poco de humor que caracteriza a este grupo con...

       "Las aventuras de Peda y Gogos"



2 comentarios:

  1. Hay reflexión crítica, aunque algunas de las ideas como lo de son un arma de doble filo, lo podemos discutir. En general bien la reflexión y muy original la forma de terminar :-)

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  2. ¡Muchas gracias Isabel!
    Seguiremos trabajando para que las reflexiones sean cada vez mejores y divertidas a la vez
    :D

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