LA IMPORTANCIA DE PASAR DE LAS PALABRAS A LOS HECHOS.

Hola soy Manuel, el pensador de esta semana y vamos a abordar el tema de TPACK extrapolándolo del simple marco teórico e intentando llevarlo a una práctica más cercana, en la cual seamos capaces de reflexionar acerca de sus usos pedagógicos. TPACK no es tecnología, ni pedagogía ni contenido, es la fusión de todas y cada una de estas partes y la falta de alguna de ellas aboca el modelo al fracaso. Os cuento por qué.

Al contrario de lo que hacemos normalmente te recomendamos un ejercicio práctico que te empuje a pensar. Acerca la silla a tu pupitre una tarde cualquiera y observa, ¿tenemos tecnología?, la tenemos sin duda en mayor o menor medida reflejada en ordenadores y equipos digitales, también tenemos modelos pedagógicos reflejados en las formas de enseñar de los docentes, aunque digamos esto siendo generosos con ellos, y contenidos nunca faltarán mientras existan libros que poner en la bibliografía. Lo que no se aplica y he aquí el punto angular de nuestra reflexión es un modelo integrador de todo lo anterior, una forma de enseñar que aune estos términos y los complemente los haga más útiles y los acerque al alumno. ¿para qué tenemos tecnología si su uso esta distanciado de unos modelos pedagógicos que nos hagan más fácil enseñar y transmitir los contenidos? Está falta de integración de la tecnología es como tener un gran juego de tenedores en un mundo en el que sólo sirven sopa, es decir, una total falta de tiempo.Como siempre la descontextualización se vuelve contra la educación dañándola. Aquí es donde entra TPACK y por eso es importante aplicarlo y defenderlo.


Modelos como TPACK están aquí para sacar de una vez a la escuela de la edad de piedra, para adaptarla a la sociedad de la información e involucrarla de una vez en la realidad que vivimos y que necesitamos mejorar. La escuela no es simplemente una herramienta para la transmisión de contenidos, debemos comprender que la adecuación al contexto de lo que se quiere enseñar es básica para crear aprendizajes significativos en los alumnos y, por tanto, separar las prácticas educativas de las tecnologías que se encuentran presentes en todas y cada uno de las facetas de los alumnos es el mayor error que podemos cometer. La pedagogía tiene el papel  de integrar contenidos y tecnología, de construir un puente entre ambos conceptos para que no queden huérfanos en medio de un sistema educativo que ha olvidado ya durante mucho tiempo que la escuela no debe separarse nunca de la sociedad que la rodea.

Hablar a los alumnos que estudian educación del modelo TPACK cuando llevan ya quince años en un sistema educativo que jamás hizo nada por llevar tales prácticas a cabo es un remedio que quizás llega un poco tarde. Han visto a sus profesores años y años haciendo las cosas de una misma y determinada forma para acabar descubriendo asombrados que los mismos docentes reconocen que el sistema actual es ineficaz para poder desarrollar las tecnologías en un contexto pedagógico que facilite el aprendizaje. Pero el colmo de los colmos es que cuando finalicen sus estudios si salen con la motivación de cambiar las cosas e integrar modelos como TPACK en las aulas se encontrarán en su mayoría con centros que llevan a cabo prácticas obsoletas y que les dificultan esta tarea.
 
En definitiva hablamos de un modelo que sólo será valido si se lleva a cabo una integración plena del mismo en un sistema educativo que entienda TPACK como una práctica a implantar en la totalidad de la escuela. Las medias tintas no nos valen, ni la implantación fantasiosa y a destiempo de formas de educar que no tienen realmente otra cosa que el apoyo de unos pocos. Hagamos de estas nuevas ideas una realidad o se quedarán sólo en eso, en palabras y poco más.

Por último, os dejo con la Nueva Aventura de "PEDA Y GOGOS".

Un Saludo.